Condiciones para una buena meditación:
1- Regularidad: Es importante, para llegar a hacerla correctamente, practicarla diariamente (idealmente, dos veces al día, en el mismo lugar, y a los mismos horarios).
2- Lugar: Intentar que siempre sea el mismo. Si es posible, una habitación separada. Si no, un rincón puede servir. Intentar hacer este lugar lo más agradable posible, decorarlo con objetos que nos transmitan tranquilidad y recogimiento (evitando siempre los excesos). Hemos de sentarnos cómodos, con la espalda recta. Podemos colocar, ante nosotros, y a la altura de los ojos, una lámpara o una vela (la llama suele utilizarse como herramienta de meditación). También podemos utilizar incienso, pues su olor es muy inspirador.
3- Hora: Mejor durante la madrugada, pues el resto duerme, y no nos molestarán. En cualquier caso, lo más importante es que el horario sea estable (siempre practicar a la misma hora).
4- Duración: Inicialmente, 10-15 minutos pueden bastar. Lo fundamental es llegar a conseguir una buena concentración. Con la práctica, iremos alargando paulatinamente.
5- Postura: Evitar posturas dolorosas o incómodas. Hemos de colocarnos en una postura que podamos mantener de forma relajada, sin esfuerzo. La espalda ha de estar recta. Si no lo conseguimos, podemos apoyarnos en una silla o en la pared. Con la práctica hemos de conseguir sentarnos sin ningún apoyo. Las manos quedarán sobre el regazo o las rodillas, el dorso de la mano derecha dentro de la palma izquierda, y los pulgares tocándose levemente.
6- Ropa: Cómoda, y apropiada a la temperatura del lugar de meditación.
Vamos con una serie de ejercicios de meditación:
1. Ejercicio base de meditación: Utilizaremos la llama de una vela para concentrarnos. Inicialmente, hemos de mirar la llama fijamente, e intentar grabarnos la imagen de la llama en nuestra mente, preferiblemente a la altura del entrecejo, que es la zona de tercer ojo de la cultura oriental. Para grabar la imagen podemos tomarnos unos pocos minutos. ¿Ya la tenemos? Pues vamos con la práctica

2. Meditación con la imaginación: Hemos de imaginarnos en un lugar agradable, que transmita paz y sosiego. Estirarnos cómodamente, con los ojos cerrados. Ver y sentir con detalle todo lo que nos rodea, sonidos, olores y aromas, el calor del sol.
3. Meditación en la naturaleza: Si vamos al campo, a algún lugar exterior, podemos, para meditar, centrarnos en algún elemento agradable que nos rodee: Observar el curso de un río, fijarnos en la superficie de un lago, escuchar el rumor de la lluvia, o el susurro del viento…
4. Meditación corporal dibujada: Vamos a dibujar nuestro cuerpo con la imaginación. Coloquémonos, pues, en una postura cómoda, estirados y relajados.

5. Meditación de los colores: Nuestro objeto de meditación serán, ahora, los diferentes colores del arco iris

6. Meditación de la rosa: Imaginaremos, para nuestro ejercicio de relajación y meditación, una rosa

Hola:
ResponderEliminarMe encanta tu blog pero me gustaria saber,¿que es eso de audio 1, audio 2,etc
Hola, Naty
ResponderEliminarPues estamos preparando unos ejercicios en audio, que intentaremos grabar en breve con la colaboración de Radio Sant Boi. La idea es colgarlos en esos puntos, y que sirvan como ejemplo de cada una de las técnicas.
Esperamos tenerlos listos en breve.
Un saludo.
¡Muchas gracias!, espero poderlas escuchar aqui en el blog pues como soy de Sevilla no creo que pueda sintonizar Radio Sant Boi.
ResponderEliminarUn saludo.